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Capítulo 32: Peleas y explicaciones


Kesha y Niall tomaron unos cuantos aperitivos de aquel buffet mientras hablaban animadamente. Un chico, unos años mayor, se acercó a la chica y preguntó.
-¿Un baile preciosa?
Ella sonrió. Le apetecía bailar y debía reconocer que el tipo no estaba nada mal. Iba a responder cuando Niall se le adelantó.
-Lo siento. Está conmigo.
El joven arrugó la frente y no le prestó atención.
-¿Vienes?-Dijo en tono seductor, dirigiéndose a ella.
-Bueno...-En ese momento fue cortada por Niall, quién se abalanzó a sus labios y comenzó a besarla.
El chico abrió los ojos como platos, y, resoplando se fue de allí.
Kesha se separó y miró a Niall molesta.
-¿Pero qué haces?
-Ese tipo intentaba flirtear contigo.
-Ya.. lo he visto. No estoy ciega.
-¿Y querías dejarlo?
-Pero...¡es mi vida Niall! ¡Mi V-I-D-A! Y sí. Tenía ganas de bailar con él.
-¿En serio?
-Claro que sí.
-Osea que con ese tipo bailas y conmigo no, ¿verdad?
La pelirroja soltó un quejido, desesperada.
-¿Pero quién te crees? ¿Mi padre?
-El chico era mayor que tú.
-¿Dos años, tal vez? ¡Oh, qué mayor!-Ironizó.
-Kesha. Ese hombre tenía por lo menos veinticinco años.
-No lo creo.
-¿Ah, no? Te he salvado de un loco o algo peor.
La chica soltó una carcajada.
-No. Lo has hecho por celos.
-¿Qué dices? Lo he hecho por tu bien, para que no estés con un tipo mayor que tú.
-Niall.-La chica lo miró a los ojos muy seria.
-¿Qué?-Preguntó él, suspirando.
-Dime mirándome a los ojos que no lo has hecho por celos.
El chico se centró en esos ojos color miel, pero se rindió. No. No podía hacerlo, sería decir una gran mentira.
-¿Ves?-Contestó la chica.-Lo has hecho por celos.
-Sí. Lo he hecho por celos. ¡Lo admito! ¿Contenta? ¿Sabes por qué lo he hecho más? PORQUE TE QUIERO y no soporto que los demás chicos tonteen contigo porque quiero que seas solo mía. ¿Y sabes qué es lo que quiero hacer en este momento?-Se acercó a ella y dijo.-¡Ésto!
Y agarrando su cuello con las manos, le dio un apasionado beso.
Kesha no solo se dejó, sino que correspondió al beso, que poco a poco fue menos apasionado y más tranquilo, pausado, romántico...
Los chicos se separaron y se miraron. Él con una sonrisa, y ella asustada, pero por dentro enormemente feliz.
-Kesha lo siento. Pero no podía esperar a...-El rubio fue interrumpido al sentir los labios de la chica en los suyos.
Se separaron y ella sonrió.
-Yo tampoco quiero esperar. ¿Para qué?
Él sonrió.
-Ahora...¿puedo besarte cuándo quiera sin tener que dar explicaciones después?
La pelirroja hizo como si pensara pero tras unos breves instantes soltó una carcajada.
-Claro que puedes.
Y tras un intercambio de sonrisa volvieron a besarse de nuevo aquella noche en París.

                                                        ~~~~~~

Yuriko se retocaba en el espejo un poco con la mano. Cogió el vaso que había dejado en el lavabo y se dispuso a irse, cuando un chico entró rápidamente en el baño y cogiéndola de la mano le metió en uno de los baños maś próximos.
Iba a gritar, cuando vio quien era.
-¿ZAYN?-Preguntó casi gritando.
El chico le tapó la boca con la mano, y con el dedo índice, de la otra, hizo una señal para que se callase.
-Shh. Nadie puede enterarse de que estoy aquí.
La oriental le dio un mordisco a la mano y este, acto seguido la quitó en un acto de reflejo.
-Au..-Se quejó.-¿Qué haces?
-¿Cómo que qué hago? ¡Esto está mal, muy mal! Me estás encenrrando en un cubículo de cuatro paredes y me estoy mareando.-Gritó.
Zayn le agarró de las manos fuertemenente.
-Por favor Yuriko, calla. Me están persiguiendo unas fans locas pidiendo que me case
con ellas. Yo quiero mucho a las fans pero es que estas se están pasando un poco intentando besándome y acosándome.
-Ah, vale.-La oriental suspiró.-¡Menos mal! Pensabas que querías raptarme y pedir dinero por mí.-Bromeó.-¿Y qué quieres que haga?
-Que salgas y que, cuando entren aquí les digas que no he entrado.
-¿Y si te ven los pies?
-Pues... en eso no había pensado.-Y con sus ojos oscuros miró hacia abajo, centrándose en los tacones de la chica.-¿No decías que tenías unas bailarinas de sobra?
La oriental rodó los ojos.
-Bueeeno.-Aceptó.-Pero solo porque eres tú...
La chica guardó los zapatos de él en su bolso y se puso las bailarinas. Mientras que él, se colocó los tacones.
-No sé cómo aguantáis esto, ¡qué incordio!
-Para presumir hay que sufrir.
-No ya.. Si no hace falta que lo jures.-Respondió él.
-Por eso vamos más guapas que los chicos.
El joven resopló.
-Sí claro. Una chaqueta y una corbata es lo más atractivo que he visto nunca en una persona.
-¿Y qué me dices de nuestras faldas cortas, vestidos y pantalones? ¿En?
El moreno se quedó pensativo y asintió mientras sonreía.
-Tienes razón, eso es mucho más atractivo.
-Bueno, ya estoy. Voy a salir.-Anunció la chica.
-Bien... cuidado de que no me vean.
-Claro.
La morena fue a quitar el pestillo, cuando se quedó atrancado.
-No se abre.-Se quejó.
-¿Qué dices? Trae anda, déjame a mí.-El chico lo movió varias veces pero no obtuvo resultado.-Pero...
Comenzó a darle golpes impacientemente y al final un ruidito señaló que el pestillo había caído al suelo, roto.
-¡Bien Zayn! ¡Bien!-Ironizó Yuriko cruzándose de brazos y sonriendo con falsedad.-Nos hemos quedado encerrados por tu culpa.
El chico bufó.
-¿Qué hacemos?-Preguntó.
-No sé. Tú dirás.-Le respondió ella, con voz tanjante.
-Oye... Siento que se haya roto el pestillo, no era mi intención.
-Ya lo sé. Pero podrías haber tenido un poco maś de cuidado.
-Claro. Pero por lo menos he intentado abrirlo, cosa que tú no.
La chica emitió una exclamación.
-¿En serio? ¡Si he sido yo la que lo estaba intentando abrir! Pero he parado porque me has dicho. "Trae anda"-Esto último lo dijo intentando imitar la voz del chico.
-Déjalo no quiero discusiones.
-Bien....
-Podemos llamar a los chicos.
-¿Se enterarán?
-Ni idea, pero con un poco de suerte, alguno estará fuera tomando el aire.
-Pues probemos...-La oriental sacó su móvil y preguntó.- ¿Con quién comenzamos?

                                                         ~~~~~~

Heather se apartó rápidamente de los labios del chico.
-Pero..¿qué haces?-Le espetó.-Louis, Louis, Louis, Louis...
-Me vas a borrar el nombre de tanto decirlo.-Bromeó él para calmar el tenso ambiente que él mismo había creado con tan solo un estímulo.
Ella le miró desafiante.
-No estoy para bromas. ¿Has pensado en las consecuencias que este beso conlleva?
-Es solo un beso a la persona a la que quiero. Nada más.
-No me hagas reír.-Heather soltó una carcajada y paró en seco cuando vio a Louis totalmente serio.-¿Es verdad?
-Completamente.
La morena tragó saliva.
-Tengo novio Louis.
-¿Ves?... Ya te dije que era un amor imposible.-Sonrió tristemente.
-Yo...
-No digas nada.-Le cortó él.-Lo siento. No debía haberlo hecho.
Se quedaron unos segundos en silencios cuando Louis dijo:
-Harry.
-¿Harry? Él no tiene por qué saber nada de ésto aunque...
-No. No es eso. Viene para acá.-Interrumpió el cantante.
La chica dio media vuelta.
-Hola...-Saludó.
-Tenemos que hablar.-Contestó él.
-Os dejo solos.-Comentó Louis.
-No. Contigo también.-Añadió el moreno de pelo rizado.
Heather y Louis se miraron unas décimas de segundos.
-Bien. Vayamos fuera.-Concluyó la chica.
Los tres se hicieron paso por la gente de la fiesta y cuando salieron notaron una notable brisa fresca.
Heather sintió frío, pero intentó que no se le notara. A pesar de ello, Harry se quitó su chaqueta y se la tendió.
-Sé que tienes frío. No intentes disimularlo.-Le dijo con media sonrisa.
-Gracias.-Respondió ella.
Anduvieron un poco más hasta un pequeño parquecito que había justo en frente de la discoteca. Heather se sentó en un banco de madera, Louis a su lado, con las manos en los bolsillos y con el rostro pensativo. Harry fue el único que se quedó de pie.
-¿Estáis juntos?-Preguntó tanjante.
Louis tomó la palabra.
-No. No lo estamos.
-Entonces... ¿por qué os estábais besando en la discoteca?
Heather tuvo que contenerse para no soltar una palabra malsonante y se puso en pie. Se quitó la chaqueta de Harry. En un momento había pasado de tener frío a tener muchísimo calor, y no precisamente por el aire de la noche.
-Es todo culpa mía.-Comentó Louis.-Yo la besé sin que ella se lo esperara.
Harry frunció el ceño.
-Pero... no tiene sentido, ¿por qué ibas a hacer una cosa así? Somos amigos.
El chico se pasó la mano por la nuca y se despeinó un poco el cabello castaño.
-Yo... Creo que... estoyenamoradodeHeather.-Esto último lo dijo muy rápido, casi sin respirar.
-¿Cómo?-Preguntó Harry, aún habiéndose enterado a la perfección de las palabras de Louis.-¿Estás enamorado de... Heather?
-Sí.-Suspiró el chico.
Harry se pasó ambas manos por la cabeza y resopló.
-No sé qué decir. Creo que esto solo puede aclararlo una persona.
Ambos chicos centraron sus miradas en la chica.
La morena se cruzó de brazos.
-Esto... creo que necesito pensar. Todo esto es demasiado para mí.
Se pasó el dedo por el rabillo del ojo, para así frenar una lágrima que estaba a punto de salir y comenzó a caminar de nuevo hacia la fiesta.
Ambos amigos se quedaron allí, con un tenso ambiente que se podía incluso palpar.
-Es todo culpa mía.-Se lamentó Louis, sentándose en el banco y enterrando la cabeza entre sus manos.
Harry lo miró y le dio un golpecito en el hombro, haciendo que su amigo lo mirara.
-No creo que sea culpa de nadie. El hecho de enamorarte de una persona no lo elegimos nosotros, sino que viene solo.
-Lo sé. Pero en estos momentos, seguro que me odias.
Harry arrancó media sonrisa.
-Claro que no, tonto. Al fin y al cabo eres mi amigo ¿no? Y pase lo que pase, lo seguirás siendo.
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Aquí el capítulo 32!! 
Espero que os guste! Y comentéis! Gracias a todas las personitas que leéis mi nove! Muchas gracias, de verdad!
Besitos :)

Capítulo 31: Fiestas con acontecimientos inesperados


La tarde transcurrió, dejaron de ver a los hombres y optaron ir a la fiesta para alejarse unas horas de aquel lugar. Los diez chicos debían arreglarse.
Kesha se decantó por una blusa negra de manga larga, una falda a cuadros azul y verde, unas medias negras y unos tacones negros de charol. Llevaba el pelo perfectamente peinado con tirabuzones y su peinado al lado, así como de complemento un collar.



Su compañera de habitación, Heather, llevaba un vestido negro con volantes, unas pulseras negras y unos tacones, del mismo color. El pelo lo llevaba suelto, con su peinado habitual.


Yuriko optó por un vestido corto de color amarillo y unos tacones oscuros. De complemento una pulsera y el pelo suelto como peinado. También llevaba un bolso en el que metió unas bailarinas por si se tenía que quitar los tacones.


Abie escogió un vestido de escote blanco y demás de color rosa claro con florecitas. Unos tacones de color rosa, igual que el del vestido y el pelo suelto.


Los chicos iban vestidos de trajes de chaqueta. Cada uno a su estilo y a su manera.


A las ocho se encontraron con Clare y Lou.
La rubia iba con un vestido camel, una chaqueta vaquera, unas medias oscuras y unos tacones negros. En el pelo llevaba un gorro de lana oscuro. Una bufanda y un bolso.


Lou, por el contrario, llevaba una chaqueta vaquera, una falda beige con un cinturón marrón y un bolso de tono verdoso. Llevaba el pelo recogido en una trenza al lado.


-Hola.-Saludaron ambas chicas francesas.
-Hola.-Respondieron los demás.
Entraron en los coches y en unos minutos llegaron.
-Vais a pasarlo bien.-Aseguró Clare antes de entrar.
Cuando pasaron las puertas no pudieron oír nada. La música estaba a tope y estaba abarrotado de gente.
Harry se acercó a Heather y le dijo en el oído:
-Voy a indagar por ahí. Ahora volveré.
-Espero que no te vayan mucho las francesas...-Respondió ella en tono pícaro.
Él le sonrió y le dio un beso en la mejilla como despedida.
La chica miró a su alrededor. No había nadie...Excepto Louis, que se encontró con la mirada de la joven.
-¿Bailamos?-Propuso él.
La chica se encogió de hombros.
-¿Por qué no?
Él le cogió de la mano y le condujo a la pista de baile, de momento cambió de una música movida a una lenta.
-¿Qué tal con tu amor?-Preguntó Louis mientras bailaban.
-No muy mal.-Contestó ella con una sonrisa.
-Me alegro, se os ve muy bien juntos.
-¿Y a ti quién te gusta?
-Una chica del insti.
-¿Y por qué no se lo dices? No perderías nada.
-Ya. Pero es que me gusta un amor imposible.
La chica lo miró extrañada, ¿quién sería?
-Nada es imposible Louis. Y yo no es que sea la que más te conozca demasiado, pero sé que eres positivo y no te rindes. Lucha por ella si la quieres.
-Sé que no siente lo mismo. Además, haría daño a un amigo si ella me correspondiese.
Heather hizo una mueca.
-Sí que me lo pones complicado. Pero en el amor unos pierden y otros ganan: no existe el empate. Y a lo mejor eres tú el que gana.
-Pero...-Se quedó callado y después continuó.- ...Es que esa chica es la novia de uno de mis amigos.
Heather resopló.
-Podías haberte buscado otra, ¿no crees?-Bromeó con una sonrisa.
-Sí. Ya lo creo.
-No sé. Yo si fuera tú me lanzaría. Le diría lo que siento y hablaría con mi amigo. Es complicado, pero si no, vas a sufrir tú.
El chico se quedó pensativo.
-¿Y qué hago?
-No sé. Invítale a cenar como amigos y le confiesas lo que sientes, haz un trabajo con ella y le invitas a casa, y si eso..róbale un beso.-El chico sonrió, y, ante la sorpresa de Heather, Louis la besó, en medio de aquella discoteca francesa.

                                                       ~~~~~~

Kesha anduvo hacia la barra. Pidió una coca cola. Pasaba de ponerse a beber alcohol. Eso no era lo suyo. Cogió la copa y cruzó las piernas. Su amiga Yuriko llegó bailando como una loca y se sentó a su lado.
-¿Has visto tíos buenos?-Preguntó la oriental.
-No. Ninguno.
-¿En serio? ¡Hay montones!
-No me he fijado.
-Claro que te has fijado. Pero solo tienes en la cabeza al irlandés.
-¿Qué irlandés?-Preguntó la pelirroja arrugando la frente.
-El irlandesito Niall James Horan. ¿O me equivoco?
-Sí. Te equivocas.
-¡Claro que no! Estás coladísima por ese tío.
-No estoy pillada por él, Yuri.
-¡YURIKO!-Le corrigió la morena.
Kesha alzó las dos manos y abrió mucho los ojos.
-Perdone su majestad.-Bromeó.
La oriental le dio una colleja en la nuca.
-Aquí no.-Se quejó la pelirroja peinándose con las manos.
-Tienes razón.-Tras unos segundos sonrió.-Por cierto, hay viene tu príncipe. Os dejo solos. ¡Adiós!
La pelirroja se giró, viendo a Niall ir hacia ella.
-Yuri, espera.-Exigió a su amiga. Pero ésta no le prestó atención y siguió caminando, hasta perderse entre el gran gentío.
Niall se acercó a la pelirroja y se sentó en la silla que antes ocupaba la oriental.
-Hola.-Saludó.
-Hola Niall.-Respondió, intentando que su nerviosismo no se apoderase de ella.
-Me gusta la fiesta. ¿Y a ti?
-No está nada mal, la verdad.
-Hoy, ¿no bailas?
-No. Hoy no.-Respondió ella, sonriendo, mientras recordaba la última fiesta en la que había bailado con él.
-Pensaba que querrías hacerlo conmigo.
-¿Hacer el qué?-Preguntó ella abriendo mucho los ojos.
-El baile.-Respondió el rubio. Acto seguido soltó una carcajada.
La pelirroja se sonrojó notablemente, mientras se tapaba la cara con las manos y soltaba un quejido.
"Seguro que habrá pensado que soy una mal pensada. ¡Qué vergüenza!"-Pensó.
-Lo..lo siento.-Dijo ella.-Yo..yo no quería malinterpretar tu frase.
-No te preocupes, no pasa nada.
La chica paseó su mirada por allí hasta que soltó un grito.
-¿Qué pasa?-Preguntó él.
-Un buffet.
-¿Dónde?
La chica le señaló el lugar.
-¡Vamos!-Gritó él.
El rubio le cogió de la mano y le condució hacia el lugar de las comidas gratis. Se lo iban a pasar en grande.

                                                      ~~~~~

Abie se dirigió hacia los baños tras haber estado paseando por allí. No le gustaban mucho las fiestas.
Entró en aquel cubículo. Abrió el grifo al máximo y se acercó al baño más cercano. Abrió la tapadera del wc y, arrodillándose ante él, comenzó a vomitar.
"¡Malditas fresas!"-Pensó.
Se puso la mano en el vientre y se levantó a duras penas. Tiró de la cisterna y corrió
hacia el grifo, con el gran barullo de gente y el grifo totalmente abierto, seguro que
nadie habría escuchado su gran esfuerzo. Se lavó la cara, se enjuagó la boca y se secó con un poco de papel.
Se arregló un poco y sonrió delante del espejo.
No estaba bien. Necesitaba irse de allí, pero lo último que quería era volver a encontrarse a los dos tipos esos.
Sintió un escalofrío al pensarlo y salió. Caminó hacia la barra de la discoteca y pidió una fanta de limón. Cogió el vaso y volvió al baño. Sorbió un poco y tras enjuagarse la boca un par de veces con el limón de la fanta dejó el vaso al lado del lavabo.
Caminó hacia el exterior. Una suave brisa le dio en la cara y respiró pronfudamente. Se sentía mejor.
Miró a un lado, luego a otro y se encontró con alguien que conocía. Sonrió y se acercó a él.
-Hola Harry.-Saludó la morena.
-Ah.. hola Abie..-Respondió él con la voz quebradiza.
-¿Estás bien?-Preguntó ella.
-No.-Contestó él.-No estoy nada bien.
-¿Qué te ha pasado?-Preguntó cautelosa.
-He encontrado a Heather besándose con un tío en la discoteca.
La morena frunció el ceño.
-¿Y no has ido a pegarle una buena bofetada a ese tío?
El de cabellera rizada miró a su amiga con una sonrisa. Era tímida, sí. Pero cuando sacaba su valentía y fuerza, era toda una guerrera.
-Lo malo es que conozco a ese tío.
-No me digas que es uno de los chicos...-La chica abrió los ojos como platos.
-Sí.-Asintió él.
-¿Quién era?
-Louis.
La morena pegó un brinco al escuchar el nombre. ¿Louis besando a Heather? ¿Y si estaban juntos en secreto? No. Eso no podía ser.
-¿Y no has ido a pedir explicaciones?
-No. No las quiero.
-¿Por qué?
-Porque a saber qué excusa me dirán.
-Harry, es tu novia. Y él es uno de tus mejores amigos. No creo que te hayan hecho eso.
-Pero es que lo han hecho, Abie.
-¿Y si tienen una buena razón? O simplemente haya sido un impulso o algo... No creo que te hagan eso.
-Da igual. Heather y yo ya no estamos juntos. Pienso cortar con ella.
-¡Increíble!-Soltó la morena.-¿Cuánto te costó conseguirla? ¡Mucho! Es más, parecía casi imposible, pero lo lograste y ahora por un simple beso ¿lo vas a arruinar todo?
-No Abie. No es un simple beso. ¿Y si tienen una relación?
-Supones cosas que no sabes. ¡Deja de suponer y pregunta! Busca las respuestas y
escucha las explicaciones. Estoy segura de que no están juntos. Heather te quiere, en
eso no hay ninguna duda. Las chicas lo notamos.
-¿Tú eres una chica?-Bromeó.
-No me tientes moreno.
Él sonrió.
-Gracias. Eso es lo que haré.
Se quedaron un rato en silencio hasta que ella exclamó.
-¡A qué esperas!
-¿Ahora?
-Cuánto antes mejor.
-Sí. Tienes razón. Gracias de nuevo.
Y sin que ella lo esperara, el chico le dio un abrazo. Abie sonrió y le deseó suerte, y tras eso, vio alejarse la silueta de Harry al interior de la fiesta. 
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Tum! Tum! Tum! Jajaja!
Aquí está el capítulo 31. Y como dice el nombre, tiene acontecimientos inesperados. Y aún no ha terminado la fiesta... ¿qué pasará? Todo se sabrá en los próximos caps!
Bueno, sé que el capítulo tiene muchas fotos de los peinados y sobre todo del vestuario, pero creo que de contenido está bastante bien y la verdad, es que así lo veía más amenos y demás, ya que muchas lectoras, me pidieron en la otra fiesta de la nove, que si había otra fiesta que pusiera fotos del vestuario y demás. Así que.. espero que lo disfrutéis mucho y comentéis lo que penséis!
Besitos :)

Capítulo 30: La calma no dura demasiado


Heather se duchó y se puso cómoda. Llevaba unos pantalones de pijama grises con lunares azules, una camiseta azul marina, una bufanda gris y unas botas came.
-Estoy agotada.-Dijo mientras se tumbaba en la cama.
-Normal.-Le contestó Kesha mirándola con una sonrisa.-Me alegro de que no te haya pasado nada.
La morena le devolvió la sonrisa.
-Gracias.-Susurró.
Alguien llamó a la puerta.
-Voy yo. No te muevas.-Contestó la pelirroja.
Fue hacia la puerta y preguntó:
-¿Quién es?
-Harry.
Kesha abrió la puerta y saludó al chico.
-Pasa.
El moreno entró hacia el final y se sentó en la cama, junto su novia.
-¿Qué tal estás?-Preguntó.
-Mejor que antes.-Respondió la chica.
-Chicos..-Interrumpió Kesha.-Os dejo solos. Me voy con Niall.
-A ver lo que hacéis.-Dijo Harry con un tono picarón.
La pelirroja lo fulminó con la mirada y le levantó el dedo corazón. Después sonrió y se despidió, gritando:
-¡Adiós, pasadlo bien!
-Adiós.
Kesha salió de su dormitorio y llamó a la habitación 215, donde residían Niall y Harry.
-¿Quién es?-Preguntó una voz masculina desde el interior.
-Soy yo, Niall.
-¿Y quién es yo?
La pelirroja resopló.
-¡Quién va a ser! Pues yo. Kesha.
-¡Ah, vale! Ahora abro.
Tardó unos segundos y la puerta se abrió completamente.
-Hola.-Contestó Kesha mientras pasaba y se tumbaba en una de las camas, cogiendo uno de los dos mandos de la play.
-Puedes pasar.-Ironizó el rubio mientras cerraba la puerta.
-¡Ah, sí!-La chica soltó una carcajada.-¿Puedo pasar?
-Ya estás dentro. No te voy a echar, ¿no?
-Como poder puedes. Pero... no lo vas a hacer, ¿verdad?
-No. Claro que no.-Contestó él sonriendo.
-Bueno, ¿jugamos a la play?
-Venga. ¿Fifa?
-¡Fifa!
Y, tras coger sus mandos, comenzaron una gran batalla entre sus equipos favoritos.

                                                      ~~~

Harry pasó un mechón del pelo de la chica tras su oreja y le sonrió.
Ella intentó devolverle la sonrisa, pero se giró e intentó respirar profundamente para no llorar. Sus ojos oscuros, ahora brillaban más que nunca a causa de la acumulación de las lágrimas.
-Heather. ¿Te encuentras bien?
-Sí, no es nada. ¿Ves?-Respondió con un hilo de voz. Se pasó la manga por los ojos y miró a su novio con una sonrisa. No. No podía llorar.
-Sí. Veo que estás mal.
-No estoy mal, de verdad.
El chico se acercó a ella y, tras intercambiarse una sonrisa, le dio un suave y dulce beso en los labios.
-¿Ahora estás mejor?-Preguntó él.
-Mmmm...Bueeeno..
El chico sonrió. Sabía que estaba picándole. Se acercó de nuevo a su boca, probando esos labios que quiso desde el primer día que se conocieron. Este beso más intenso,
más largo, pero igual de dulce que el anterior.
-¿Y ahora?
-Mejor... mucho mejor.
-¿Está entre los diez primeros?
-Más bien entre los cinco primeros.-Contestó ella.
-Entonces debe de haberte gustado.
-¿Y a ti?
-¿Para mi? De los treinta primeros no pasa.
-Idiota.-Se quejó pegándole suavemente en el hombro.
-Es broma. Claramente es de los diez primeros.
-Entonces tendré que mejorar para que entre cinco primeros, ¿no?
-Sí, y yo para que sea el mejor.
Ambos se miraron con una sonrisa. La chica pasó sus manos tras su cuello y, acercándolo a si, le besó de nuevo. Y tal vez, no era la mejor chica que Harry había besado en su vida. Pero de una cosa estaba segura, ahora ella era su chica. Y eso era lo más importante.

                                                    ~~~~~

-¡Te he zurrado irlandés!-Gritó Kesha tras su victoria en fifa 2013.
-Te he dejado ganar.-Contestó el chico.
-¡Mentiroso! Tienes que admitir que te he ganado porque soy mejor.-Respondió ella.
-Sí...Sí..
-Qué mal perdedor.
-Eres una tramposa. No parabas de pegarle a mis jugadores.
-¿Yo tramposa? ¿Quién se ponía a tirarse en el campo para que pitasen falta?
-Si tus jugadores no paraban de pegar patadas a los míos..
-Vale, vale... Pero he ganado, ¿no? 3-1... ¡¡PARTIDAZO!!
-La revancha cuando quieras..
-Volveré a ganarte.
-Eso ya lo veremos.
Sonrieron, haciendo un pequeña guerra en silencio, de miradas. Un pique interior, entre dos equipos totalmente diferentes. Uno de ellos de Reino Unido, y el otro, de Irlanda.
-Bueno. Ahora me voy a comer algo.-Dijo Kesha tras unos segundos.-¿Qué tal si vamos a una cafetería y merendamos algo?
-Suena bien.
-Claro. Es mi idea.
De nuevo un intercambio de sonrisas.
Bajaron por el ascensor hasta la calle. El aire de París penetró por los huesos de los dos jóvenes, haciéndose que se estremecieran. En efecto, hacía frío y comenzaba a notarse que el sol poco a poco iba alejándose.
-Hace frío.-Tiritó Kesha.
-Sí. Un poco. Tenemos que buscar una cafetería lo antes posible.-El chico agarró la
mano de la chica y tiró de ella. Pasaron el paso de peatones, luego corrieron por la acera, hasta que él se paró en seco.
Ante ellos había una cafetería que hacía esquina, con un toldo a rayas caqui y salmón.
-¿Entramos aquí?-Preguntó él.
-Vale.
Ambos caminaron hacia el interior. Aún iban agarrados de las manos y ni si quieran se dieron cuenta.
Se adentraron de lleno entre las mesas de la cafetería y se sentaron cerca de un gran ventanal, donde daban algunos rayos de sol. Era un lugar idóneo e iluminado.

Rápidamente un camarero les preguntó lo que tomarían y tras unos minutos se lo trajo. Cada uno había pedido un capuccino con un par de cookies.






Kesha cogió su vaso entre sus manos y bebió un sorbo.
-Está riquísimo. ¡Me encantan los capuccinos!
El rubio soltó una carcajada mientras masticaba un trozo de galleta.
-Yo prefiero las galletas.
La pelirroja lo miró, fulminándolo con la mirada, después sonrió.
-Normal. Si te encanta comer...
-No hablemos de ti. Que para ser una chica comes más que yo.
-¡Exagerado...!
Y de nuevo esa dulce pelea entre ambos. Esa en la que parecían dos enamorados.
-Bueno, yo ya he terminado. ¿Y tú?-Preguntó Kesha.
-Yo también.
Ambos se levantaron, casi al mismo tiempo. Cada uno pagó su merienda y salieron del establecimiento. De nuevo esa suave brisa. Kesha se peinó el cabello ante la corriente de aire y sonrió.
-Vayamos al hotel.
Ambos chicos caminaron hasta que Niall rompió el silencio.
-¿Desde cuándo sabes francés?
-Desde primero de primaria. Lo dábamos como segundo idioma en clase.-Contestó ella.
-¿Y te gusta?
-Sí. Es un idioma muy bonito.
-Ojalá yo también supiera....
-Bueno, no es muy difíci. Además si quieres te puedo enseñar algo.
-Ya... Pero no quiero que pierdas tu tiempo por enseñarme a mí.
-No te preocupes. Lo haré encantada.
-¿Y qué te parece si hacemos como un trueque? Yo te enseño algo y tú a mí me enseñas francés.
La chica se quedó pensativa y asintió con la cabeza.
-¡Buena idea! Yo te enseñaré francés y tú...-Pensó un breve instante y chasqueó los deods.-¿Me enseñas a tocar la guitarra? He oído que tocas muy bien y no me importaría aprender.
-¡Hecho!
Se miraron con una sonrisa y se estrecharon las manos a modo de promesa.
Llegaron al hotel, subieron hacia la planta y Kesha llamó a la puerta.
Cuando Niall y ella entraron en la habitación pudieron ver a todos los demás sentados, hablando y conversando entre ellos.
-¿Dónde estábais?-Preguntó Harry.
-Merendando en una cafetería.-Respondió la pelirroja, mientras le revolvía el pelo.
-No me hagas eso.-Se quejó el chico.
-¿Y si no qué?-Lo picó ella.
-Te vas a enterar.-Y avalanzándose sobre ella, comenzó a hacerle cosquillas.
-¡Harry para! ¡Para!-Decía entre risas.
-Solo pararé si me dejas de revolver el pelo.
-No. No lo haré.
-¿No?
El chico comenzó hacerle más y más cosquillas y la chica se rindió.
-Vale, no lo haré más. ¡Ahora suéltame!
-Muy bien.
El chico la dejó y la pelirroja se pasó la manga de la sudadera por los ojos, quitándose las lágrimas consecuentes de la risa.
-Lo he pasado mal.-Se quejó con una sonrisa.
-Eso es lo que pretendía.
-Cada vez te estás pareciendo más a Heather...
-Espero que sea un cumplido.-Masculló él con una sonrisa.
La pelirroja sonrió malévola. Claro que no era un cumplido. Le había llamado "malo" como su novia.
-Bueno, vamos abajo a comer algo.-Dijo Louis.
-¿Vosotros dos venís?-Preguntó Yuriko refiriéndose a Niall y Kesha.
-¡Claro!-Se adelantó a contestar la pelirroja.
-Glotona...-Murmuró Zayn.
-Te he oído moreno.-Le soltó la chica mientras le acariciaba la nuca, como si fuera a darle una colleja en cualquier momento.
Bajaron a recepción. Caminaron hacia el comedor y entraron en él. Cada uno cogió un trozo de tarta o una pieza de fruta. Todos se sentaron en la mesa.
-Voy a por un par de fresas más.-Señaló Abie, mientras sonreía.
Las chicas le devolvieron la sonrisa. Estaba haciendo un gran esfuerzo por comer.
La morena cogió unas fresas y al darse la vuelta, vio a los dos hombres que hace unas horas habían hablado algo sobre matar a los chicos de la 214. No paraban de mirar la mesa donde ellos estaban sentados.
-Hola.-Saludó uno de ellos al ver a la morena.
-Hola.-Respondió ella con una sonrisa claramente fingida.
Caminó rápidamente hacia la mesa donde estaban los demás y se sentó.
-Chicos.-Murmuró.
-¿Qué?-Preguntó Liam, siempre atento.
-Esos dos. Los que están cogiendo frutas en este momento.-Todos miraron muy disimuladamente hacia donde le indicaba la morena.
-¿Qué pasa?-Preguntó Louis.
-Son ellos. Los que hablaron de matar a Louis y Bryan.
Los aludidos se miraron entre ellos. Unas décimas de segundos. Luego, rápidamente miraron a los hombres y, antes de que los pillaran, apartaron la vista.
Y, aunque intentaron aparentar calma, una gran pregunta les rondaba en la mente... ¿Vendría de nuevo a por ellos?
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Capítulo 30! Espero que os guste y no olvidéis dejar vuestro comentario, vuestra opinión es muy importante para mí :)
Sé que en este no ocurren muchas cositas, pero en los siguientes.... va a ver sorpresas. No digo nada más!
Disfrutad este!
Besitos :)