Gracias por la visita. No olvides dejar un comentario tu opinión es muy importante!! Y si te gusta, ¡¡hazte segui!!

Capítulo 25: ¡Allá vamos París!


El jueves, tercer día del segundo trimestre, el director entró entró en la clase de Bachiller, interrumpiendo al profesor que se encontraba explicando la lección con voz monótoma y aburrida y en la que más de uno se estaba quedando dormido. El director hizo una seña al profesor para que esperara unos minutos, y este tuvo que acceder, aunque no de muy buen agrado. No le sentaba bien que interrumpiesen sus clases sin nisiquiera llamar a la puerta.
El director, carraspeó un poco y anunció:
-Harry Styles, Niall Horan, Liam Payne, Zayn Malik, Louis Tomlinson, Kesha Stadler, Bryan Harrison, Yuriko Song, Abie Hayes y Heather Gray, ganaron el concurso de: "La gincana Navideña" y se les apremiará con un viaje de tres días a París. Así que, chicos, id haciendo las maletas, porque esta tarde, a las ocho, tendréis que estar en el aeropuerto para embarcar. Nada más. ¡Buenas tardes!
Y tras despedirse, salió de la clase.
Los amigos se miraron entre ellos y sonrieron. Sería un viaje lleno de emociones.
Esa tarde, Kesha llegó más alegre que nunca a casa.
-¡Papá tengo hambre!-Exclamó.
-¡Vaya...! Mi hija vuelve a estar activa otra vez.-Bromeó el hombre con una sonrisa.
-Sí. Mi apetito nunca se cansa.
-Eso ya lo veo...
Rieron. Comenzaron a poner la mesa y comieron poco después.
Kesha se duchó, se peinó, se puso una sudadera y cogió la maleta.
-Papá, me voy al aeropuerto.
Richard miró a su hija con añoranza.
-Te echaré de menos.
-Papá, solo serán tres días. Nada más.
-Lo sé. Prométeme que no harás locuras.
-Te lo prometo.
-Y... que serás buena.
-También.
-Y que tendrás cuidados con esos chicos con los que vas.
-Vale... Pero son solo amigos.
-¿Y el rubio ese..., es solo amigo? ¿Cómo se llamaba? ¿Nico, Ni..., Ni..?
-Niall, se llama Niall. Y sí, es solo amigo.
-Vale. Venga, vete.
-Bien.. Adiós.
Le dio un gran abrazo y después miró a sus hermanas.
-Te echaré de menos pequeña Susi.-Dijo a su hermana, dándole un toquecito cariñoso en la nariz.
Se dirigió a Candy.
-No te echaré de menos.-Afirmó la rubia.-Cogeré la ropa que te hayas dejado, y me divertiré mucho.-Soltó una carcajada y extendió los brazos.-Es broma, dame una abrazo.
La pelirroja rió y le dio un gran abrazo a su hermana.
-Adiós.
-Adiós pequeña.-Susurró su padre.
La chica cerró la puerta tras de sí, se metió en el coche y arrancó. Tras unos minutos llegó. En la puerta, los cinco chicos se encontraban, allí, charlando y riendo. La chica sonrió y se acercó a ellos.


-Hola.-Saludó la pelirroja.
-Hey. ¿Qué tal roja?
-Muy bien ricitos. ¿Y tú?
-Peor ahora que has llegado tú.
-Idiota.-Murmuró mientras le daba con el puño en el brazo.
-¡Qué guay! ¡A París!-Exclamó la pelirroja contenta.
-Sí. Es un sitio muy romántico.-Afirmó Liam.
-Mañana podremos hacer una visita turística por toda la ciudad, los diez juntos.-Propuso Louis.
Todos aprobaron la idea.
Tras unos minutos más. Llegaron los demás.
-Primero tenemos que mirar como nos vamos a poner en las habitaciones del hotel.-Explicó Louis, el mayor.-Son cinco habitaciones de dos personas en cada una. ¿Cómo nos ponemos?
-Podemos ponernos las chicas juntas y los chicos por otro lado.-Comentó Abie.
-Nosotros dos dormiremos juntos.-Dijo Harry, señalando a Heather y a él mismo.
-¿Por qué lo dices sin habérmelo consultado antes?-Preguntó ella.
-¿No quieres?
-Sí. Pero no me has preguntado.
-Pues te pregunto ahora.
-¡Pero si acabas de decir que nos pondríamos juntos!
-Si tú quieres.
-Eso no lo has dicho.
Harry suspiró.
-¿Nos ponemos o no?
-Vale.-Contestó la morena.
-Bien...-Tras unos segundos dijo.-Por cierto, hoy estás muy guapa..
-Lo sé.-Contestó ella con una sonrisa.
-Creída.
-Sabes que lo soy.
-Bueno... seguimos.-Interrumpió Liam de forma sutil.
-Vale.-Dijo Louis, dirigiendo una mirada a Liam, de agradecimiento.-Entonces, Heather y Harry... ¿Quién más?
-Abie y yo.-Comentó Yuriko.
-Vale.-Afirmó Louis.-¿Y tú Kesha?
-No lo sé... Me pondré con...-Se mordió el labio inferior.-Con quien quede solo de vosotros. Me da igual.
-Bien.. Entonces sería Liam y Zayn, ¿no?
-Sí.-Afirmaron los dos al unísono.
-Bryan conmigo y Niall con Kesha. ¿Qué os parece?
-Por mí, me da igual.-Dijo la pelirroja encogiéndose de hombros.
-¡No!-Negó Heather.
-¿Qué?-Preguntó Harry.
-Ponte tú con Niall. Yo me pondré con Kesha.
-¿Por qué?-Preguntó Louis.
-Porque sino, se va a quedar con un chico que no quiere, y no es plan de incomodarla en un viaje gratis. Así que si tendré que ponerme con la pesada, me pondré con la pesada.
-No me voy a incomodar por estar con Niall en la habitación.
-¿Ah no?-Preguntó ella sarcástica.-¿Y cuándo tengas que cambiarte?
-Me encierro en el baño. No hay problema.
-Bueno, me da igual. Pero si hay una cama de matrimonio, en vez de dos individuales, no cuentes conmigo para que Harry se quede con Niall.
La pelirroja tragó saliva, colorada de la verguenza.
-Vale. Me pondré contigo... Niall, ¿te importa?
-No. Claro que no.-Respondió el aludido, a quien también se le habían encendido los pómulos un poco.-Harry, ¿y a ti?
-No. Claro que no.-Respondió el de cabellera rizada con una sonrisa.
-Bien. Pues hacemos ese cambio, y ¡Voila! ¡Vamos dentro!
Caminaron por el gran aeropuerto de Nueva York, y se sentaron en unos sillones negros, cerca de un gran ventanal que daba a la puerta de embarque.
-Me voy a comprar comida para el viaje. ¿Alguien viene?-Preguntó Kesha levantándose de su sillón.
-Yo.-Dijo Niall, rápidamente.
-Pues vamos. Por aquí hay muchas tiendas.-Indicó la pelirroja.
Los demás se quedaron allí. Harry miraba el móvil cada dos por tres y Heather se dio cuenta.
-¿Esperas una llamada?
-Sí.
-¿De quién? ¿De tu amiga Holly? O de la otra.. ¿cómo se llamaba? ¡Ah, sí, Vicky! ¿No?
Harry resopló.
-De mi madre. Me dijo que me llamaría más o menos a esta hora.
-¡Ah!-Exclamó Heather algo aturdida.
-¿Por qué eres tan celosa?
-No soy celosa.-Respondió seca.
-Sí. Sí que lo eres. Y no me gusta que lo seas.
-Lo siento.
-No me vale que me digas lo siento si vas a seguir haciéndolo.
-No lo haré más...
-¿De verdad?
-Sí.
-Bien...-El chico se acercó y le dio un beso. Se separó y se sonrieron. Se acercaron otra vez, pero...
-¡Harry!-Gritó una voz femenina.
Heather fue la primera en mirar. Era Holly, con su pelo rubio bien peinado y con un precioso vestido rosa que le quedaba a la perfección.
Él se levantó y le recibió con una abrazo.
-¿Qué haces aquí?
-Venía a despedirme.-Respondió la rubia.
-Hola.-Saludó Heather levantándose de su sitio.
-Hola Heather. ¿Cómo estás?-Preguntó ella, inocente.
-Bien.-Respondió la morena con una sonrisa forzada.
-Me alegro. Por cierto Harry, espero que lo pases muy bien en el viaje y llámame de vez en cuando, ¿en?
-Sí, lo haré.
-Te echaré de menos.-Se acercó a él y le dio un rápido beso en los labios. Después se alejó y sonrió.-Te veré cuando vuelvas, amor.
Y comenzó a caminar.
Harry se quedó paralizado. Miró hacia atrás, pero su novia ya no estaba, miró de un lado a orto y la vio corriendo hacia los servicios.
Comenzó a correr hacia ella y la cogió del brazo.
-Heather, espera.-Le dijo.
-¿QUÉ?-Preguntó esta soltańdose y mirándole a la cara. Tenía el rímel de color negro corrido de llorar.
-No ha sido lo que crees.
-¿Ah no? ¿No te ha besado?
-Sí. Pero yo no quería.
-¿Y por qué no te has apartado?
-Porque....
-Porque, ¿qué? No tienes ninguna explicación.
-Heather, de verdad. Tienes que creerme.
-No. Ya está. Lo nuestro ha terminado.-Dijo rotundamente.-Seguro que encontrarás a otra por ahí. O sino vuelve con tu amorcito Holly, está coladita por ti. Y por lo que se ve, tú también de ella.
Y con paso firme caminó hacia los demás.
Kesha y Niall entraron en una tiendecita de chocolatinas. Olía a chocolate recién hecho y Kesha sonrió.
-¡Qué bien huele! Ojalá pudiese comerme todo lo que hay aquí.
El rubio la miró y sonrió.
-¿Qué quieres?
-Bff. No sé. Aún tengo que elegir.
Tras unos minutos encontró lo que buscaba.
-¡Ya lo sé! Esto.-Y entre sus manos cogió una bolsita amarilla transparente en la que se encontraban unos redondeles de colores.
Niall rió.
-Sí. A mí también me encanta los "Conguitos" de colores.
-Pues podemos llevar uno de esto y otro de lacasitos para el que no le guste los "conguitos" ¿Qué te parece?
-Por mí bien.
Compraron las bolsitas y se fueron de la tienda. Anduvieron hacia los sillones de la sala en la que se encontraban sus compañeros. Y se sorprendieron al escuchar a Heather y Harry gritar, haciendo que todas las personas que estaban allí, centraran su mirada y anteción en ellos dos. Incluso algunas directioners cuchicheaban entre ellas y hacían fotos a escondidas. Los otros intentaban calmar a la pareja. Kesha y Niall se miraron y corrieron hacia ellos.
-Yuriko. ¿Qué pasa?-Preguntó la pelirroja a su mejor amiga.
-Se han peleado.
-¿Por qué?
-Porque ha venido Holly y le ha dado un beso a Harry.
-Bff. ¡Qué mal rollo!
-Ya ves... Pero es que lo peor es que nos han llamado la atención varias veces, y como no se callen puede venir la prensa.
-Ya.. Yo ya he visto unas cuantas chicas haciendo fotos.
-Y después irá a parar a quién sabe dónde en Internet.
Ambas, al unísono, miraron a la pareja que discutía.
-Eres una celosa... Siempre estás igual.
-¿Yo celosa? ¿Y quién es el que no para de jugar con sus amiguitas? ¡TÚ!-Heather se cruzó de brazos y resopló.
-No sé que ha pasado. Pero no quería que me besara. Ya te lo he dicho mil veces por lo menos.
-¡Mira, déjalo!-Se cansó Heather y se dejó caer, literalmente, en un sillón.
Los demás agradecieron que la chica hubiese parado. Pero la morena de un momento para otro, comenzó a llorar.
-¿Por qué lloras?-Preguntó el de cabellera rizada.
-Por nada.-Contestó seca, quitándose las lágrimas y respirando pronfundamente para no llorar más.
-Por nada no se llora.
-¡Déjame! No quiero hablar contigo.
-Pues ahora mismo lo estás haciendo.
La chica lo miró a sus ojos marrones, que le miraban con una sonrisa traviesa. Esa sonrisa que le encantaba y le hacía perder sus casillas a la vez.
-No me tientes.-Dijo lo más seca que pudo.
-Sigues hablándome.
Heather miró hacia otro lado e intentó no seguirle el juego.
-Gray.-Le llamó él.-Gray mírame.
Ella se dio media vuelta y volvió a mirarlo a esos ojos que le hipnotizaban como un conjuro de amgia.
-¿Qué?
-Lo siento.
-No me vale que digas lo siento si lo vas a seguir haciéndolo.-Comentó ella, recordando aquella frase que le dijo él hace unos pocos minutos antes.
-Lo sé. Y por eso te lo prometo. Te lo digo de todo corazón. No volverá a ocurrir. Este finde en París, solo tú y yo sin esas amiguitas que tú dices.
-Tú y yo y nadie más.
-Y nadie más.-Repitió él.-Y para que veas que es cierto...
Cogió su móvil, buscó algo y se lo enseñó.
-¿Ves? Es el número de Holly. Ajustes. Eliminar. ¡Ya está!
-De todas maneras ella sí tiene tu número.
-Da igual, nunca cojo los números anónimos. Así que si me llama no lo sabré.
-No tendrías por qué haberlo hecho.
-No quiero que lo nuestro termine cuando casi no ha empezado.
-Gracias..Y siento también mi cabezonería y mis celos... Intentaré no tenerlos más.
-No importa...¡Anda ven aquí, tonta!-Harry extendió los brazos y ella se refugió en ellos. Fundiéndose los dos, en un gran abrazo.
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Aquí el capítulo 25!! Siento la tardanza, pero ya está. Espero que comentéis mucho y cuanto más coments tenga pues ante haré el siguiente ;)!! Gracias por leer!!
Besitos:)

Hola:)

Hola chicas. Siento el retraso del capítulo 25, no os preocupéis, lo tendré en cuanto pueda, de verdad. Pero el insti me ocupa mucho tiempo y casi no cojo el ordenador para escribir, de todas maneras, pronto lo tendré, no os preocupéis:)
Sobre la sección de problemas de las lectoras, ahora mismo pondré una encuesta. De todas maneras, también podéis decir vuestra opinión en un comentario.
Nada más. Gracias por leer este blog, sois las MEJORES!!
Besitos:)

Capítulo 24: Dialogar es la mejor solución


Kesha miró los ojos de aquel irlandés que le miraba con una sonrisa. Llevaban unos segundos sin hablar, ni moverse, tan solo con la mirada perdida el uno con el otro.
-Niall.-Dijo ella al fin.-No.
-¿No, qué?
-No puedo estar contigo.
-¿Por qué?
La chica negó con la cabeza y resopló.
-Porque es complicado.
-¿El qué es complicado?
-Todo. Lo nuestro... Que funcione...
-¿Y por qué no va a funcionar?
-Pues porque no va a funcionar.
-Pero quiero una razón.
-¿No te vale un simple no?
-Pues claro que no. Necesito saber el por qué.
Ella lo miró directamente a los ojos, pero no podía resistirse a esa mirada hipnótica y rápidamente apartó la vista. Miró al suelo y dijo:
-Porque no me gustas.
-¿Y por qué no me lo dices mirándome a la cara? Si me lo dices cara a cara, te dejaré en paz de una vez por toda con eso de que seamos algo más que amigos. Lo nuestro será solo amistad.
-¿Ahora tengo que decírtelo?
-Sí. Necesito una respuesta.
La pelirroja se puso las manos en la cara y suspiró profundamente.
-"No puedo, no funcionaría. Pero, ¿y si le quiero? Perdería una oportunidad. ¡Qué complicado es todo!"-Pensaba.
Al fin se decidió.
Alzó la vista y dijo claramente:
-No te quiero.-Y con lágrimas en los ojos, y más dudas que nunca en su cabeza, comenzó a correr hacia el baño de chicas más cercano.
Entró en él, cerró la puerta y comenzó a descargar todo lo que llevaba dentro con lágrimas y llantos.
No salió en las horas que quedaban de clase, se quedó allí encerrada, sentada en el suelo y procesando todo. No había dicho la verdad de lo que sentía, pero pensaba que era lo mejor para ella. Pero, ¿y para Niall? Le había roto el corazón, pero ella creía que podía encontrar alguna mejor y seguro que sería así.
Tras escuchar el último timbre, salió del baño y se dirigió a la puerta, con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, también con el pelo despeinado y con los mofletes colorados.
Se apoyó en el umbral de la puerta de salida, para esperar a su hermana.
Yuriko y Abie llegaron hacia ella corriendo, y tras ellas dos, Heather.
-¿Dónde estabas?-Preguntó Yuriko.
-En el baño.-Confesó Kesha.
-Has llorado, ¿verdad?-Volvió a preguntar la oriental.
-No.-Mintió la pelirroja.
-Sí. Sí que has llorado.-Afirmó Abie.
Las dos le dieron un abrazo y Kesha le contó lo que le pasaba.
-Tía, dale una oportunidad.-Le dijo su mejor amiga.
-No, Yuri. Ya lo tengo pensado y no voy a hacer eso.
-Bueno, pero piénsatelo.-Insistió la otra.
-Haz lo que quieras.-Dijo Heather al fin, que se había quedado al márgen de toda la conversación.
-Bueno, nos vamos.-Dijeron las chicas.
-Adiós. Gracias.-Les contestó Kesha con un ápice de sonrisa.-Pero antes.. Heather, necesito un achuchón tuyo.-Extendió las manos al frente, como si fuera una niña pequeña pidiendo un abrazo.
La morena resopló. Se acercó a ella, le dio un abrazo y se apartó.
-Ahí tienes tu achuchón.
-Gracias.
-De nada. Pero no más, eres una afortunada por haber recibido un abrazo mío.
-Vale.
-Bien. Adiós.
-Adiós.
Las tres amigas salieron. Y con el barullo de personas, aparecieron los chicos.
Kesha miró hacia ellos, y se encontró con la mirada de Niall. La apartó rápidamente, le dolía que la viese así.
-¿Dónde estabas?-Preguntó Bryan.
-En el baño.-Respondió.
-¿Has llorado?-Preguntó Louis.
-No. Es que tengo alergia.
Bryan se acercó a ella y le dio un beso en la frente.
-Ya me contarás lo que pasa.-Comentó en un susurro, para que solo ellos dos se enteraran. Conocía perfectamente a su amiga, como para saber que no estaba resfriada.
-Bueno, adiós. Hasta mañana.-Miró a Niall unas décimas de segundo. Se sentía muy mal por haberle mentido acerca de sus sentimientos, pero no podía hacer otra cosa.
-Adiós.-Se despidieron los chicos.
Candy apareció minutos después.
Ambas entraron en el coche y llegaron a casa.
-Estamos aquí.-Gritaron al entrar.
-Hola.-Saludó Richard.-La comida está en la mesa.
-No tengo hambre. Me voy a mi cuarto.-Comentó Kesha mientras comenzaba a caminar escaleras arriba.
-¿No quieres comer nada de nada?-Preguntó el padre, preocupado.
-No. He comido allí en clase un trozo de tarta que ha traido un chico de clase por su cumpleaños.-Mintió para que su padre no se preocupara.
Abrió la puerta de su dormitorio. Dejó la maleta a un lado y se tiró a la cama, donde volvió a llorar otra vez. Estaba hundida. No tenía ganas de nada.
Hizo algunos deberes, e intentó estudiar, pero no se concentraba. Así que lo dejó y por la noche su padre le llamó para cenar.
Bajó sin ganas. No tenía hambre... pero, ¿desde cuándo se comportaba ella así? Nunca dejaba de comer ni dormir, ni estudiar por un chico, ¿por qué con Niall era diferente? Tal vez porque...
-Hermana. Toma tu plato.-Le dijo Candy.
-Gracias.
Comenzó a comer un poco, y tras un par de bocados lo apartó de su vista.
-No quiero nada más.-Comentó.
Su padre le miró extrañado.
-¿No quieres más? ¡Pero si siempre repites plato!
-Ya.. pero hoy no tengo ganas. Mañana comeré más, seguro.
-Bueno, pues ve al salón y pon la tele, si quieres.
-No. Da igual, me voy a dormir. ¡Hasta mañana!
Dio un beso a su padre, otro a su hermana pequeña y se despidió de la menor con la
mano.
Entró en el cuarto y se tiró en la cama. Tras unos minutos, escuchó unos pasos furtivos y alguien llamó a su puerta.
-¿Quién es?-Preguntó.
-Soy yo.-Dijo Candy.-¿Puedo entrar?
La pelirroja resopló y se sentó en la cama.
-Sí. Pasa.
Su hermana entró en la habitación, encendió la luz y se sentó en la cama, al lado de su hermana.
-¿Qué te pasa?-Preguntó la rubia.
-Nada.
-¿En serio? Puedes contármelo. Además, te debo una y eso lo sabes.
Kesha sonrió levemente.
-Niall me ha pedido salir.
La rubia saltó literalmente de la cama, se puso las manos en la boca y pegó un pequeño gritito de asombro.
-¿A ti?-Preguntó.-¡Qué fuerte! ¿Y no deberías estar súper ilusionada y saltando de alegría? ¿Habrás aceptado, no?
Kesha negó con la cabeza.
-Le dije que no.
-¿CÓMO? Hasta Susi le diría que sí. ¿Por qué?
-Porque es todo muy complicado y no va a funcionar.
-¿Y Harry y Heather? Lo han intentado, y eso es lo que cuenta.
-No estoy preparada...
-Pues entonces dile que necesitas un tiempo para pensarlo, pero no le digas que no porque sí. Seguro que a él le ha dolido.
-¡Venga ya! Tiene a todas las chicas que quiera...
-Ya, pero no creo que sea como otros chicos. Es sensible, dulce, cariñoso...y si quiere a alguien, le quiere de verdad. Dile que te lo vas a pensar y que necesitas tiempo para poner en orden tus prioridades.
-Ya.. pero le he dicho que no le quiero.
-¿Y? Dialogando se entiende la gente, y si dialogas con él, con lo comprensible que es, seguro que lo entenderá.
-Es complicado...pero gracias. Me has dado el mejor consejo que he tenido.
-De nada.
Y con una sonrisa, ambas se acercaron y se dieron un gran abrazo, en señal de su gran relación de hermanas.

                                                       ~~~~

Al día siguiente, Kesha anduvo por los pasillos del instituto, con paso decido. Llevaba un jersey marrón, unos vaqueros y un gorro gris, dejando a enseñar su precioso flequillo pelirrojo.


(Nota: Este es el peinado, pero en vez de rubia, pensad que es pelirrojo)

Llegó hasta los chicos, que hablaban entre sí junto Bryan y con voz clara anunció:
-Niall, ¿puedo hablar contigo?
El rubio la miró. Estaba guapísima y ese gorro enseñando su melena, le quedaba a la perfección.
-Claro.-Contestó.
Anduvieron unos pasos alejados de los demás.
-Niall... siento lo de ayer. No quería hacerte daño. Creía que diciéndote que no me te quería pues... me quitaría un peso de encima, pero al final fue todo lo contrario y necesitaba contarte la verdad.-Paró unos segundos y se fijó en que Niall estaba prestando la máxima antención, así que siguió hablando, tras haber respirado profundamente.-Por ahora solo quiero que seamos amigos porque necesito organizar mis ideas y plantearlas, pero quiero que sepas que para mí, significas mucho más que un amigo.
El rubio sonrió y le dio un abrazo conjuntado con un beso en la frente.
-Gracias por aclarármelo todo..Estaba muy confuso.
-Ya..siento haberte mentido, pero no sabía como reaccionar y pensé a la ligera.
-No te preocupes. Te metí mucha presión.
Se separaron y se miraron.
-¿Por ahora amigos?-Preguntó Niall alargando la mano derecha.
La pelirroja sonrió y estrechó la suya con la de él.
-Sí. Por ahora amigos.
Y tras unas risas, volvieron con los demás, dejando muy claro que lo único que tenía por ahora, era amistad.
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Capítulo 24:)
Sé que he sido un poco mala por haberos dejado con este final, pero pronto sabréis más:)
Otra cosa: Estoy en época de exámenes y voy a subir menos, pero tranquila chicas que intentaré subir lo antes posible, y cuando pueda:)
Bueno, espero que os haya gustado el capítulo y ¡¡Comentéis!! :)
Besitos:)

Capítulo 23: Comienzo con pie izquierdo


Las vacaciones de Navidad terminaron. Los cinco chicos, algunos contentos y otros entristecidos por volver a la rutina, se metieron en la limusina que les llevaría al instituto.
-Bueno. Vuelta al insti.-Masculló Harry.
-¡Qué bien!-Se alegró Liam.
-¿Bien? ¡Es una tortura!-Exclamó Harry resoplando.
-Para ti..-Murmuró su amigo.
-Volveremos a ver a las chicas y a Bryan.-Afirmó Zayn.
-Eso es lo bueno.-Sonrió Niall.
-Es verdad. Tengo ganas de ver a Heather.-Admitió Harry.
-Quién diría que os haríais pareja cuando os llevábais peor que el perro y el gato.-Comentó Louis.
-Ya...-Concluyó Harry.
-La verdad es que ahora que lo pienso. Hacen un grupo de amigas un tanto extraño.-Añadió Louis pensativo.
-¿Por qué lo dices?-Preguntó Niall con una sonrisa.
-Heather nunca ha tenido amigas, es muy malhumorada, sarcástica y va siempre de negro. Abie es tímida y reservada, tampoco encaja con todo el mundo. Yuriko le encanta la moda y aunque encajaría en cualquier grupo popular de la clase, se hizo amiga de Kesha. Y ésta última es muy pasota, divertida, alocada y odia a las pijas. A pesar de ello su mejor amiga es Yuriko...
-Es verdad. Es un grupo extraño...-Dijo Liam mientras soltaba una carcajada.
La limusina paró. Habían llegado al instituto. Los cinco chicos bajaron del gran vehículo negro y comenzaron a andar hacia la puerta.
Pasearon por los pasillos. Entraron en clase, allí estaban Yuriko, Abie y Heather hablando.
-Hola.-Saludaron las tres chicas.
-¡Heahter!-Exclamó Harry acercándose a su novia y dándole un cariñoso beso en los labios.
-Me echabas de menos, ¿verdad?
-No tanto como tú a mí.
-¡Oh, seguro!-Ironizó ella con una sonrisa.
Una chica morena, de ojos verdes, alta y delgada se acercó al grupo.
-Harry.
El chico la miró.
-¡Hola, Vicky!
-Toma. Te dejaste en mi casa tu cuaderno de Filosofía.
-Gracias Vick.
-De nada. Haber si hay segunda vez.
-Eso espero. Eres una compañera genial.
La morena sonrió y se alejó.
Heather se cruzó de brazos.
-¿Fuiste a su casa?
-Sí.
-¿Para? ¿Qué quieres, cortar conmigo?
-¿Qué? ¡No! Fue para hacer un trabajo.
-¿Ah, sí?
-¡SÍ!
-¿Crees que nací ayer? ¡No soy tonta!
-Heather, cálmate. El trabajo de Filosofía. ¿Te acuerdas?
-Sí.
-¿Con quién me tocó?
-¡Y yo qué sé! No toda mi vida gira en torno a ti, Styles.
-Con Vicky.
-¿Y quién es esa?
-La chica que acaba de venir a traerme el cuaderno.
-Pero...
-Es una compañera de clase. ¿Vale?
Heather respiró profundamente.
-Vale. Lo siento.-Dijo con voz melosa.-Lo...siento, de verdad.
-No importa. Pero cálmate, ¿vale? Tengo muchas amigas y todo eso, pero no voy a reemplazarte por ninguna. Eso debes saberlo, ¿va?
-Sí. Lo entiendo... Y lo siento, de verdad. No debería haberme comportado así.
Kesha y Bryan llegaron unos segundos después, y con ellos la profesora. A primera hora iban a hacer un teatro improvisado por la tutora.
Saludaron a sus amigos y se sentaron.
La profesora comenzó a hablar:
-Hoy Bryan Harrison y Kesha Stadler harán un teatro juntos. Así que chicos, ¡al escenario!
Toda la clase aplaudió con una sonrisa.
Ambos se miraron con una sonrisa y comenzaron.
Kesha comenzó a caminar de un lado para otro, aparentemente nerviosa:
-¿Hay agua?
-Ni una gota.-Bryan negó con la cabeza y se puso en pie, junto a ella.
-¡Moriremos!
-No. No vamos a morir. ¡Juntos sobreviviremos!
-Te tendrías que haber ido con tu familia y no hubieses muerto de sed. Debería haber sido menos egoísta y pensar más en ti y en tu salud.-Kesha comenzó a llorar.-Lo siento, morirás por mi culpa.
-Ei.-Bryan le miró a los ojos.-No tienes culpa de nada.
-Sí...
-¡No! Mi decisión fue quedarme aquí contigo.
-¿Y por qué te quedaste si sabías que ibas a morir?
-Porque te quiero. Y aunque estuviera con mi familia y con todo el agua del mundo, no podría vivir sin ti.-Y acto seguido se acercó a ella y le dio un beso en los labios.
Niall, abrió los ojos como platos, y se removió nervioso en su silla. Pero, era solo teatro, ¿no?
Todos comenzaron a aplaudir a la pareja que con una sonrisa se separaron y saludaron.
-¡Estupendo!-Exclamó la profesora con las lágrimas saltadas.
Tras eso siguieron las clases hasta el recreo.
-¿Os ha gustado la actuación?-Preguntó Kesha a sus amigos, camino hacia el comedor.
-¡No!-Respondió tanjante, Heather.
-¿Por qué?-Preguntó la pelirroja.
-Porque salías tú.-Respondió con una sonrisa irónica.
Kesha rodó los ojos y resopló.
-Bueno, ¿y a ti Niall?-Preguntó la chica.
El rubio no se enteró, pues estaba ensimismado en sus pensamientos.
-¿Qué?
-Que si te ha gustado.-Y soltó una carcajada.-Estabas en babia.
-No ha estado mal.-Respondió seco.
Se sentaron en una mesa los diez, juntos.
-¿Qué te pasa?-Preguntó Kesha a Niall.
-Nada.
-Te noto raro.
-Ya he dicho que no me pasa nada. ¿Vale?
Kesha se sorprendió ante tanta sequedad.
-Vale. Pero deja de ser tan borde conmigo, porque creo que yo no lo estoy siendo contigo.
El rubio alzó su vista y concentró sus ojos azules en los ojos miel de ella. Los apartó rápidamente y se levantó.
-No tengo hambre.-Dijo cogiendo su maleta.
-¿A dónde vas?-Preguntó Louis, a lo que el rubio no contestó.
-Ahora vengo.-Contestó Kesha poniéndose en pie.
Comenzó a seguir al rubio.
-Niall.-Lo llamó.
-¿Qué?-Preguntó él, dándose la vuelta.
-¿Qué te pasa? ¿Qué he hecho ahora?
-Nada.
-¿Cómo que nada? ¿Estás muy borde conmigo y dices que no te pasa nada? ¡Venga ya! Puedes contármelo, soy tu amiga, y creo que eso lo sabes.
Niall suspiró.
-Has besado a Bryan.
La pelirroja encarnó una ceja.
-¿Qué?
-Que has besado a Bryan.-Repitió el irlandés.
-Me había enterado, pero.. no pensaba que fuera eso. Era teatro. T-E-A-T-R-O.
-Sí, ¿y para ti lo fue?
-¡Claro! Es mi amigo, no hay nada entre nosotros.-La pelirroja soltó una carcajada.-Creía que estabas enfadado conmigo por algo más.. serio.
-¿Esto no es serio?
-Claro que no. Era un teatro. Mi personaje tenía que besar al suyo, y ¡ya está! Es como si tú y yo hiciésemos de Romeo y Julieta y tú tuvieses que declararte, subir por el balcón a escondidas y robarme un beso. ¿Alguien se enfadaría? ¡No! Porque es teatro. Y por si no lo sabes esa palabra significa claramente: No realidad.
-Ya... Mi reacción ha sido absurda. Pero es que al verte a ti besando a Bryan, no me ha gustado nada.
-De todas maneras no tendrías por qué enfadarte. Tú y yo no estamos saliendo juntos.
-Lo sé...
-Niall, recuérdalo: Es solo teatro. Ahora estamos en la realidad. Si ahora mismo yo lo besara, pues sí que te podría resultar extraño.
Se quedaron un rato en silencio.
-Mira.-Dijo ella, y de debajo de su camiseta se sacó el colgante que él le regaló por Navidad, para cambiar de tema.-No me lo quito ni un segundo.
-Te queda de maravilla.
La pelirroja se sonrojó.
-Gracias.
Él sonrió.
-Bueno, volvamos con los demás.-Comentó Kesha.
-Sí. Pero antes...-Se acercó hacia ella y le besó, cosa que la pelirroja no se opuso, aunque se quedó sorprendida.-Que sepas que lo que siento yo por ti, no es ningún teatro.

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Aquí el capítulo 23:) ¿Qué pasará con Niall y Kesha ahora? Jaja en el próximo capítulo lo sabréis:)
Espero que os haya gustado el capítulo y comentéis:)
Besitos:)

Capítulo 22: Una Navidad estupenda


Tras llegar al laboratorio y encontrar unas cuantas pistas más, al fin ganaron ese tesoro que tanto ansiaban.
Gritaron, se emocionaron, se abrazaron e incluso a algunos les dio una gran ataque de nervios por culpa de la dichosa emoción y alegría que llevaban encima.
¡Irían a París...!
Llegó el jueves. Kesha caminaba por los pasillos ensallando su trabajo. Estaba
nerviosa. Esa nota era muy importante para sacar o el ocho o el nueve en la evalución. Estudió muchísimo el día anterior y realizó un trabajo un tanto sorprendente y original.
Entró en clase y sin darse cuenta se tropezó con la mochila del alumno que estaba sentado en la primera fila de clase.
-¡Au!-Se cayó al suelo, estampando las manos en él y provocando un gran estruendo, así como algunas que otras carcajdas. Cuando el profesor entró miró a la chica y le regañó, diciéndole:
-¡Señorita Kesha, levántese del suelo!
La pelirroja, un tanto colorada, se levantó inmediatamente. Cogió los papeles y corrió hacia su sitio. Miró a los cinco chicos que reían levemente y después observó al chico que estaba a su lado que intentaba aguantar la risa.
-Ni si te ocurra soltar una sola carcajada.-Le advirtió la chica.
Bryan se tapó la boca con la mano. Pero en un intento fallido de aguantar la risa, hizo una pedorreta con los labios, haciendo que toda la clase comenzara a reír.
-Al final se han reído de ti, tonto.-Murmuró Kesha, entre risas.
Y antes de que el chico pudiese defenderse a sí mismo...
-¡Silencio!-Ordenó el profesor y un silencio sepucral, se hizo en la clase.
Tras unos minutos fue llamando uno por uno para el trabajo. Los alumnos se ponían frente a la clase y exponían lo que habían realizado. Después el profesor opinaba sobre él y les daba la nota.
-Kesha Stadler.-Llamó.
La pelirroja respiró profundamente y con una sonrisa, anduvo hacia el profesor. Se colocó un chaleco impermeable de color verde y unas gafas blancas de ciencias.
Comenzó a esplicar su trabajo. Contando cada proceso de lo que iba a realizar. Hablaba con soltura y con una sonrisa que nunca se desvanecía. Si no se acordaba de alguna palabra, la cambiaba por otra similar y cuando acabó todos aplaudieron a aquella chica.
Kesha sonrió. Miró al profesor, y cuando se quitó las gafas éste habló.
-El mejor hasta ahora, señorita Kesha. Tienes un ocho.
La sonrisa de la chica desapareció al instante. ¿Un ocho? ¿Había entendido bien?
-Señor, ¿no ha dicho que era el mejor hasta ahora?
-Sí. Pero no es perfecto. Y como no es perfecto, no tiene el sobresaliente. A su asiento, por favor.
-No.-Contestó ella firme.-Quiero saber el por qué.
-Es usted muy cabezota. ¡A su sitio, o le suspendo!
Kesha se negó a seguir con aquella conversación o al final acabaría suspendiéndola de verdad, y eso no quería.
Se sentó en su sitio y resopló. No tendría el 9 en ciencias como tanto deseaba.
Tras unas clases más llegó el recreo.
La pelirroja salió corriendo de su sitio y se sentó en una mesa sola. Sacó su comida y comenzó a masticarla.
Abie, Heather y Yuriko se sentaron con ella.
-Hola pelirroja.-Le saludó la oriental.
-Hola.-Saludó ella, desganada.
-¿Qué te pasa?-Perguntó Abie.-Tu "hola" no ha sonado muy alegre. ¡Hoy es el último día de clase!
-Ya.. Pero en ciencias voy a sacar un notable en vez de un sobre.
-Bueno, no importa. Ya lo sacarás en el segundo trimestre.-Le animó su mejor amiga.
-Ya..-La pelirroja cogió la botella de agua y bebió un poco.-Pero es que estaba tan ilusionada y me había esforzado tanto.
-Lo conseguirás, ya lo verás.-Le dijo Abie.
-Gracias chicas.-Sonrió Kesha.
Los seis chicos que faltaban aparecieron y se unieron a las chicas. Tras charlar un rato, tocó el timbre de clase y entraron.
La última hora del trimestre la pasaron recogiendo las notas.
Kesha salió contenta. Al final no había tenido un sobresaliente en ciencias, pero sí en otras cosas que no creía que lo iba a tener.
-¿Qué tal?-Preguntó a Yuriko.
-Bueno.... Casi todo sietes, un nueve y un cinco en E.Fisica. Sabes que lo odio.
-Ya.. ¿Y vosotras?-Preguntó a las dos que quedaban.
-Yo todo sobresaliente.-Fanfarroneó Heather.
-¡Qué cara!-Exclamó Yuriko.
-Pues yo también todo sobre, menos tres notables.
-Es decir, que todas sois unas empollonas menos yo.-Aclaró la oriental, sonriendo.
Rieron. Llegaron a la puerta y se despidieron, deseándose entre ellas felices fiestas.
Kesha esperó a su hermana y cuando estuvieron juntas, se metieron en el coche.
-¿Qué tal las notas, hermana?-Preguntó Kesha.
-¡Fatal! He sacado todo seis, dos cinco y un suspenso en latín. ¡No me entero de nada!
-Papá te va a castigar sin noviete.-Bromeó la mayor.
-No seas mala.-Candy se puso colorada y le dio una colleja.
-¡Au! No me pegues o acabaremos teniendo un accidente, idiota.
-Vale, quejica...
Llegaron a casa. Bajaron del coche y entraron.
-Hola.-Gritaron al unísono.
Estuvieron todo el día hablando sobre las notas y la cena navideña que iba a tener esa noche. Al final del día, la familia prepara la mesa, se sienta y comienzan a comer y hablar, entretenidamente. William ha llegado para cenar y se sienta bien hablando con Richard y sintiéndose parte de la familia.
Tras la cena, la pequeña Susi se levantó corriendo de su silla.
-Los regalos, los regalos..-Canturreó sonriente, pegando pequeños saltitos de felicidad.
-Venga, corre a por el tuyo.-Le ordenó su padre.
La pequeña cogió el que ponía su nombre. Lo abrió y pegó un pequeño chillido.
-Es la muñeca que pedí. Me encanta.
Y comenzó a jugar con ella.


-Bueno, Candy. Abre el tuyo.
La rubia cogió su regalo.


-¡Oh! Que mono.-Un precioso oso de peluche se mantenía entre sus manos.-Me encanta. Gracias papá.
-Y el mío.
A la rubia se le iluminaron los ojos.
-Gracias...
Lo abrió. Un precioso colgante de Reino Unido.


-¡Lo que yo quería! Te quiero. Gracias.-Le dio un enorme abrazo con euforia.-Espera, te doy el mio.
La chica le regaló a él una colonia de Playboy y un polo que conjuntaba con unos pantalones que se había comprado hace poco.
-Estaré guapísimo.-Dijo él mientras le daba un beso en la mejilla.
-Tú siempre estás guapo.-Le susurró ella al oído.
Después le dio un fugaz beso en los labios. Kesha también consiguió un peluche y una carpeta que necesitaba y Richard una gabardina nueva y una corbata de color morada.
Alguien llamó a la puerta.
-Voy yo.-Dijo Kesha.
La chica abrió y se sorprendió al ver allí a aquel rubio irlandés.
-Hola.-Saludó.-¿Quieres pasar?
-No. No hace falta. Vengo a traerte una cosa.
-¡Ah, vale!
La chica cerró la puerta.
-¿Qué me traes?-Preguntó.
-Un regalo de Navidad.
-¿Para mí?
-Claro. ¿Para quién si no?
-Yo... no sé que decir.
-No digas nada. Simplemente, acéptalo.
-Niall. Gracias, de verdad.
La chica cogió aquella frágil cajita. Le quitó el lazo rojo dulcemente y después comenzó la abrió.
-¡Ala!-Exclamó.-¿Me lo pones?
-Con mucho gusto.
El chico cogió el colgante y se lo colocó a la chica en su cuello. Era de plata, y con un precioso símbolo de infinito.
-Me encanta. Gracias.-Se acercó a él y le dio un abrazo.
-No es nada.
Se separaron y se miraron unos segundos.
-Feliz Navidad, Kesha.
-Feliz Navidad, Niall.
Él se acercó, le dio un beso en la mejilla y se despidió. Poco a poco, se fue alejando de allí.
Kesha agarró fuertemente su colgante y suspiró, sonriente y feliz.
Tras unos minutos llegaron sus amigas. Se regalaron entre ellas y lo pasaron en grande.
Eran, en efecto, unas Navidades estupendas.
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Este es el capítulo 22!!
Espero que os guste y comentéis:)